Mucho se ha debatido sobre la fiscalidad del plan PIVE y los impuestos que es preciso pagar por la ayuda de 1.000 euros del Gobierno (los otros 1.000 euros del concesionario no tributan). Por este concepto, se puede llegar a pagar una media de 300 euros en la declaración del IRPF de 2013. Por eso ésta era una de las razones que los fabricantes exponían para que el Gobierno renovase las ayudas: al final sale beneficiado con los impuestos (hay que añadir la matriculación y el resto de la carga impositiva de la compra de un vehículo).
Esta ayuda se considera una ganancia patrimonial no derivada de una transmisión y forma parte de la base imponible general y sujeto a una carga impositiva denominada “tipo marginal”.
Por lo general, los tramos son los siguientes:
En el siguiente link se explica cómo tributa el plan PIVE en la renta de 2013.
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Esta ayuda se considera una ganancia patrimonial no derivada de una transmisión y forma parte de la base imponible general y sujeto a una carga impositiva denominada “tipo marginal”.
Por lo general, los tramos son los siguientes:
- Un mileurista que gane en torno a 12.000 euros al año, le tocaría pagar 247,5 euros de impuestos por recibir la ayuda.
- Una persona con rentas de trabajo en torno a los 20.000 euros, le tocará pagar 300 euros de impuestos por recibir esta ayuda.
- En los peores casos, personas que tengan rentas superiores a los 300.000 euros, tendría que pagar 520 euros de impuestos por recibir los 1.000 euros de la ayuda del gobierno, cosa que por otra parte pensamos que deberían de pagar más o simplemente no deberían de tener derecho a la ayuda y por otro lado, no creo que quieran estas personas comprar un vehículo por un precio inferior a los 25.000 euros, pero quién sabe.
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