Magnifico coupe de los años 30.
CADILLAC 355 A.
Un hito importante en la historia de la marca fue la incorporación a la misma en 1925 de Lawrencee P. Fisher, destacado miembro de un saga de reconocidos carroceros. Constituyó una división especializada en el diseño y fabricación de carrocerías que contribuyeron a aumentar el prestigio de los Cadillac al ofrecer unos diseños y una variedad de estilos realmente únicos en su época. Los modelos de 1929 ya fueron diseñados por Harley J. Earl, diseñador que llegaría a ser responsable de diseño del consorcio GM, aportando un toque de distinción que se ha convertido en la seña de identidad del vehículo americano.
Los vehículos fabricados por Cadillac pronto se destacaron por su elevada calidad de fabricación. Henry Leland comprendió rápidamente qauue la ingeniería y la fabricación de precisión eran esenciales para construir los mejores coches. Tampoco faltaron avances y equipos que con el tiempo se hicieron corrientes en todo tipo de vehículo: en 1912 ya se instaló un sistema de arranque y de iluminación eléctrica; en 1914 se empezaron a fabricar motores de ocho cilindros en uve; en 1922 un termostato en el carburador mezclaba el aire y la gasolina; en 1924 los cigüeñales estaban dinámicamente equilibrados; en 1925 disponían de frenos en las cuatro ruedas; en 1928 se ofrecían cajas de cambios sincronizadas; en 1929 se instalaban cristales de seguridad; en 1933 se presentó la primera dirección asistida; en 1935 se ofreció cambio automático; en 1941 empezaron a instalarse equipos de aire acondicionado
Cadillac, gracias a un avanzado diseño y a una inteligente política comercial, fue el primer gran fabricante en ofrecer coches de lujo a precios asequibles en grandes series.
La gama de modelos Cadillac en los años 30
Lawrence P. Fisher, Presidente de la marca desde 1926 hasta 1934, implantó una gama de vehículos única en el mundo, al ofrecer varios motores, de ocho, doce y dieciséis cilindros en uve, combinada con una gran clase de carrocerías fabricas por los carroceros Fleetwood y Fisher.
Los modelos ofrecidos desde 1926 ofrecían motores de ocho cilindros en uve, motor que en 1928 evolucionó en un legendario motor de 5,6 litros de cilindrada y cerca de 90 caballos vapor, obra del Ingenerio Jefe Ernest Seaholm, en producción hasta 1935. En 1930 se presentó un un extraordinario motor de dieciséis cilindros en uve, con una potencia de 165 caballos vapor seguido en 1931 de un refinado motor de doce cilindros en uve de 135 caballos vapor.
La gama de modelos instaurada por Fisher quedaría integrada por los siguientes vehículos:
Gama de 1932: 355B, con motor V8; 370B, con motor V12; 452B, con motor V16.
Cadillac 355A Convertible Coupé
El vehículo que les presentamos es un modelo 355A, perteneciente a la gama de 1931 aunque fue encargado a la concesión “Cadillac Auto Co. of Boston” el 24 de julio de 1930 y embarcado para ser entregado a su propietario el 29 de agosto de 1930.
El vehículo fue carrozado por Fisher, siéndole asignado el estilo de carrocería 4535; que corresponde a un convertible coupé de dos puertas y cuatro plazas, éstas alojadas en un “ahí te pudras”, dotado de ventanillas abatibles y capota.
El precio básico del vehículo era de 2.945 dólares, cantidad que se podía incrementar con la instalación de numerosos extras, tales como un matelero (100 dólares), dos espejos retrovisores (de 10 a 32 dólares), calefactor (de 41 a 55 dólares), lámpara auxiliar (de 37,50 a 75 dólares); mascota de adorno del radiador (20 dólares).
El equipo básico incluía un acogedor interior tapizado en piel y un completo tablero de mandos de forma oval que incluía, además de los habituales velocímetro, aforador de combustible e indicador de la temperatura del combustible, un reloj horario y un manómetro de la presión del aceite de engrase del motor. Debajo del asiento se alojaba una práctica caja de herramientas y la batería.
El estado de conservación del ejemplar presentado es envidiable: los colores de la carrocería así como el del tapizado son los originales, y el motor nunca ha sido cambiado, tal y como consta en la ficha del vehículo abierta en la fábrica y que conserva con orgullo su propietario actual, Jesús
Al volante
La conducción del vehículo es muy agradable. El arranque del vehículo se realiza presionando un pedal colocado encima del acelerador. Como detalle curioso para apagar el motor es preciso colocar la palanca del cambio en la posición de marcha atrás e introducir una llave en el salpicadero. Los ajustes iniciales del avance del encendido se realizan actuando sobre el mando colocado a tal fin en el salpicadero. Un mando colocado en el volante actúa como acelerador de mano, en cuyo caso puede conducirse el vehículo con las manos. Otro mando colocado en el volante permite accionar las luces.
El cambio de velocidades, de tres marchas, apenas se utiliza porque el tremendo par motor permite circular en tercera velocidad, siendo únicamente necesario reducir a marchas inferiores en fuertes repechos o para arrancar el vehículo. Su accionamiento es sencillo, siendo preciso practicar el doble embrague para engranar la segunda velocidad. La disposición de las marchas es la típica de la época: la primera abajo a la izquierda; arriba la segunda; a la derecha y abajo la tercera y arriba la marcha atrás.
Los frenos, sin asistencia, son efectivos aunque hay que anticipar las frenadas y apretar con fuerza el pedal. Las grandes ballestas ofrecen un confort de marcha destacado, complementado por el gran tamaño de los neumáticos.
Una vez en marcha el gobierno del vehículo no plantea dificultad pues el gran volante permite afrontar las maniobras con un nivel de esfuerzo moderado. La potencia del motor permite circular a velocidades más que razonables por cualquier tipo de carretera sin más precauciones que anticipar las frenadas en caso necesario. La perfecta visibilidad y la ordenada ubicación de todos los mandos facilitan la conducción haciendo olvidar sus grandes dimensiones.
La circulación con el techo descapotado es deliciosa, acompañada siempre por el agradable sonido del motor. La presencia de cristales dotados de marcos en las puertas permite circular sin que el viento moleste en absoluto. El capotado es una operación que, aunque requiere la presencia de dos personas, es tarea fácil, tras lo cual la capota queda perfectamente encajada, sin producir ruidos ni vibraciones.
El perfecto estado de conservación del motor y del resto del vehículo permiten afrontar excursiones con un alto nivel de confort y seguridad, no en vano esos vehículos se ganaron una merecida fama de grandes ruteros
Motor
Sacado de la pagina el texto y fotos: http://www.clasicosalvolante.es/cadillac-355-a-convertible-coupe-1931/
CADILLAC 355 A.
Un hito importante en la historia de la marca fue la incorporación a la misma en 1925 de Lawrencee P. Fisher, destacado miembro de un saga de reconocidos carroceros. Constituyó una división especializada en el diseño y fabricación de carrocerías que contribuyeron a aumentar el prestigio de los Cadillac al ofrecer unos diseños y una variedad de estilos realmente únicos en su época. Los modelos de 1929 ya fueron diseñados por Harley J. Earl, diseñador que llegaría a ser responsable de diseño del consorcio GM, aportando un toque de distinción que se ha convertido en la seña de identidad del vehículo americano.
Los vehículos fabricados por Cadillac pronto se destacaron por su elevada calidad de fabricación. Henry Leland comprendió rápidamente qauue la ingeniería y la fabricación de precisión eran esenciales para construir los mejores coches. Tampoco faltaron avances y equipos que con el tiempo se hicieron corrientes en todo tipo de vehículo: en 1912 ya se instaló un sistema de arranque y de iluminación eléctrica; en 1914 se empezaron a fabricar motores de ocho cilindros en uve; en 1922 un termostato en el carburador mezclaba el aire y la gasolina; en 1924 los cigüeñales estaban dinámicamente equilibrados; en 1925 disponían de frenos en las cuatro ruedas; en 1928 se ofrecían cajas de cambios sincronizadas; en 1929 se instalaban cristales de seguridad; en 1933 se presentó la primera dirección asistida; en 1935 se ofreció cambio automático; en 1941 empezaron a instalarse equipos de aire acondicionado
Cadillac, gracias a un avanzado diseño y a una inteligente política comercial, fue el primer gran fabricante en ofrecer coches de lujo a precios asequibles en grandes series.
La gama de modelos Cadillac en los años 30
Lawrence P. Fisher, Presidente de la marca desde 1926 hasta 1934, implantó una gama de vehículos única en el mundo, al ofrecer varios motores, de ocho, doce y dieciséis cilindros en uve, combinada con una gran clase de carrocerías fabricas por los carroceros Fleetwood y Fisher.
Los modelos ofrecidos desde 1926 ofrecían motores de ocho cilindros en uve, motor que en 1928 evolucionó en un legendario motor de 5,6 litros de cilindrada y cerca de 90 caballos vapor, obra del Ingenerio Jefe Ernest Seaholm, en producción hasta 1935. En 1930 se presentó un un extraordinario motor de dieciséis cilindros en uve, con una potencia de 165 caballos vapor seguido en 1931 de un refinado motor de doce cilindros en uve de 135 caballos vapor.
La gama de modelos instaurada por Fisher quedaría integrada por los siguientes vehículos:
Gama de 1932: 355B, con motor V8; 370B, con motor V12; 452B, con motor V16.
Cadillac 355A Convertible Coupé
El vehículo que les presentamos es un modelo 355A, perteneciente a la gama de 1931 aunque fue encargado a la concesión “Cadillac Auto Co. of Boston” el 24 de julio de 1930 y embarcado para ser entregado a su propietario el 29 de agosto de 1930.
El vehículo fue carrozado por Fisher, siéndole asignado el estilo de carrocería 4535; que corresponde a un convertible coupé de dos puertas y cuatro plazas, éstas alojadas en un “ahí te pudras”, dotado de ventanillas abatibles y capota.
El precio básico del vehículo era de 2.945 dólares, cantidad que se podía incrementar con la instalación de numerosos extras, tales como un matelero (100 dólares), dos espejos retrovisores (de 10 a 32 dólares), calefactor (de 41 a 55 dólares), lámpara auxiliar (de 37,50 a 75 dólares); mascota de adorno del radiador (20 dólares).
El equipo básico incluía un acogedor interior tapizado en piel y un completo tablero de mandos de forma oval que incluía, además de los habituales velocímetro, aforador de combustible e indicador de la temperatura del combustible, un reloj horario y un manómetro de la presión del aceite de engrase del motor. Debajo del asiento se alojaba una práctica caja de herramientas y la batería.
El estado de conservación del ejemplar presentado es envidiable: los colores de la carrocería así como el del tapizado son los originales, y el motor nunca ha sido cambiado, tal y como consta en la ficha del vehículo abierta en la fábrica y que conserva con orgullo su propietario actual, Jesús
Al volante
La conducción del vehículo es muy agradable. El arranque del vehículo se realiza presionando un pedal colocado encima del acelerador. Como detalle curioso para apagar el motor es preciso colocar la palanca del cambio en la posición de marcha atrás e introducir una llave en el salpicadero. Los ajustes iniciales del avance del encendido se realizan actuando sobre el mando colocado a tal fin en el salpicadero. Un mando colocado en el volante actúa como acelerador de mano, en cuyo caso puede conducirse el vehículo con las manos. Otro mando colocado en el volante permite accionar las luces.
El cambio de velocidades, de tres marchas, apenas se utiliza porque el tremendo par motor permite circular en tercera velocidad, siendo únicamente necesario reducir a marchas inferiores en fuertes repechos o para arrancar el vehículo. Su accionamiento es sencillo, siendo preciso practicar el doble embrague para engranar la segunda velocidad. La disposición de las marchas es la típica de la época: la primera abajo a la izquierda; arriba la segunda; a la derecha y abajo la tercera y arriba la marcha atrás.
Los frenos, sin asistencia, son efectivos aunque hay que anticipar las frenadas y apretar con fuerza el pedal. Las grandes ballestas ofrecen un confort de marcha destacado, complementado por el gran tamaño de los neumáticos.
Una vez en marcha el gobierno del vehículo no plantea dificultad pues el gran volante permite afrontar las maniobras con un nivel de esfuerzo moderado. La potencia del motor permite circular a velocidades más que razonables por cualquier tipo de carretera sin más precauciones que anticipar las frenadas en caso necesario. La perfecta visibilidad y la ordenada ubicación de todos los mandos facilitan la conducción haciendo olvidar sus grandes dimensiones.
La circulación con el techo descapotado es deliciosa, acompañada siempre por el agradable sonido del motor. La presencia de cristales dotados de marcos en las puertas permite circular sin que el viento moleste en absoluto. El capotado es una operación que, aunque requiere la presencia de dos personas, es tarea fácil, tras lo cual la capota queda perfectamente encajada, sin producir ruidos ni vibraciones.
El perfecto estado de conservación del motor y del resto del vehículo permiten afrontar excursiones con un alto nivel de confort y seguridad, no en vano esos vehículos se ganaron una merecida fama de grandes ruteros
Motor
- Número de cilindros: 8 en V a 90º.
- Cilindrada (cc.): 5.784
- Potencia (CV): 95 a 3.000 rpm.
- Relación de compresión: 5.35:1
- Alimentación: carburador Cadillac/Johnson.
- De vigas de acero con refuerzo en forma de cruz.
- Suspensión: mediantes ballestas semielípticas y amortiguadores hidráulicos en ambos ejes.
- Frenos: de tambores en las cuatro ruedas, de accionamiento mecánico por cables.
- Cambio: mecánico de tres velocidades y marcha atrás. Embrague mecánico de dos platos.
- Transmisión: a las ruedas traseras. El eje de la transmisión va encerrado en un tubo de reacción. Eje trasero flotante.
- Llantas: 19 pulgadas; opcionales de 18 pulgadas. Las de serie eran de artillería; de modo opcional podían ser con radios metálicos.
- Neumáticos: medidas 6.50 x 19; 7.00 x 18.
- Carrocero: Fleetwood.
- Estilo: Coupé convertible.
- Número de puertas: 2, con “ahí te pudras”.
- Número de plazas: 4
- Longitud (mm.) 5.156
- Batalla (mm.): 3.403
- Altura (mm.): 1.828
- Vía delantera (mm.): 1.448
- Vía trasera (mm.): 1.524
- Capacidad del depósito de combustible: 79 litros.
- Peso: en torno a los 2.000 kgs.
- Consumo medio: 18-25 litros/100 km.
- Velocidad máxima: en torno a los 130 km/h.
- 10.717 unidades.
- Presentación: agosto de 1930.
- Precio: 2.945 dólares.
Sacado de la pagina el texto y fotos: http://www.clasicosalvolante.es/cadillac-355-a-convertible-coupe-1931/
